¿Te puedes imaginar cuáles son los zapatos de los que hablamos?
Hablamos de los mocasines. Porque la cuarentena no es pretexto para no lucir con estilo y seguir las tendencias de moda. Si quieres lucir un buen look y, sobre todo, super cómodo, apuesta por los mocasines. Además, será tu inversión segura para cuando podamos salir a la calle.
La historia del mocasín tal como lo conocemos comienza en 1936, cuando la dinastía de calzado G.H. Bass & Co lanzó el calzado Weejun para hombre, introdujo este característico calzado de cuero sin cordones. A la mayoría de la gente no le suena el nombre de Weejun, pero en inglés se volvió conocido con el nombre popular de «penny loafer». Se cree que este nombre proviene de la ranura que hay en el empeine del zapato, que resulta que tiene el tamaño perfecto para meter dentro una moneda. Algunos usuarios del mocasín tenían por costumbre llevar monedas en sus zapatos para usarlas en caso de emergencia.
En los años 30, 40 y 50, la popularidad de los mocasines de Bass en América parecía infinita, pero cuando la gran casa de la moda Gucci entró en el mercado norteamericano en los años 50, vieron la oportunidad de aportar algo de elegancia italiana a este calzado cómodo e informal. Gucci diseñó mocasines con una forma más estilizada y líneas más refinadas que Bass, los vendió en más colores y los convirtió en un calzado imprescindible para la jet-set, los hombres de negocios y los presidentes. Hoy en día, más de 80 años después del nacimiento del mocasín, este calzado mantiene su relevancia y es también uno de los favoritos de la moda.
Mocasín de piel con borlas
Para una ocasión especial o para llevar el fin de semana el mocasín marrón con borlas puede ser el protagonista para combinarlo con infinidad de looks primaverales y veraniegos.
Mocasín con toques clásicos
Diseños clásicos pero que ahora mismo pueden ser los más modernos.
Mocasín de piel sin borlas
Este modelo de piel podrá servirte para las situaciones más formales donde la etiqueta no puede romperse.